Cómo es el mantenimiento en un coche híbrido

El coche híbrido tiene entre sus mayores atractivos el poco mantenimiento que requiere, pero aún así es necesario prestarle periódicamente la atención que necesita.

Uno de los principales motivos por el que un coche híbrido consigue compradores fácilmente es su escaso mantenimiento.

En comparación a los coches de gasolina o diésel la diferencia es abismal. Pero tampoco hay que pensar que no van a requerir ningún mantenimiento.

En este artículo te indicamos los mantenimientos necesarios de un coche híbrido y cuándo es el mejor momento de realizarlos.

¿Por qué un coche híbrido necesita menos mantenimiento?

En primer lugar, es importante explicar por qué un coche híbrido necesita menos mantenimiento.

Es una cuestión de cantidad. Un coche híbrido cuenta con muchas menos piezas mecánicas que un vehículo que funcione con gasolina o diésel. Por tanto, sin la presencia de esas piezas, no es necesario ningún trabajo de mantenimiento sobre ellas.

¿Cuándo llevar a revisar un coche híbrido?

Obviamente, menos mantenimiento no implica que sea inexistente. Los expertos recomiendan realizar las revisiones cada 15.000 o 30.000 Km.

El coste no es muy alto, una media de 150 euros. En comparación a los costes de los coches convencionales, si llevamos a revisar nuestro híbrido durante sus primeros 10 años de vida, ahorraríamos un 80% respecto a uno de gasolina y hasta un 90% respecto a un diésel.

Mantenimiento en los coches híbridos

Pasamos ahora a identificar el mantenimiento de los coches híbridos, para saber qué problemas pueden ofrecer sus componentes.

Sistema de frenos

El mantenimiento de los frenos en los coches híbridos es muy económico. Gracias al sistema de frenada regenerativa y sus sistemas de frenos y pastillas específicos, la sustitución de estos componentes puede tardar el doble de tiempo de ser necesaria.

Baterías en coches híbridos

Existe una falsa creencia de que los coches híbridos requieren mayor inversión en el mantenimiento de sus baterías. Esto se debe a que cuentan con dos baterías, una convencional y otra para el sistema híbrido.

La convencional sigue las mismas pautas de tiempo que en cualquier otro coche. La específica, en cambio, puede que ni tengas que repararla.

Son tan efectivas que ofrecen potencialmente la misma durabilidad que la vida útil del vehículo.

Alternador eléctrico

El alternador es una de las piezas que más quebraderos puede dar en las revisiones de los coches. Los vehículos híbridos, en cambio, cuentan con un alternador eléctrico.

En consecuencia, el mantenimiento es nulo. Coste cero, salvo que ocurra alguna avería imprevista.

Cambio de marchas en vehículos híbridos

Otro ahorro se consigue en todo lo relativo al cambio de marchas. Un coche híbrido no cuenta con embrague, ni tampoco con un cambio con relación de marchas como un coche manual.

En consecuencia, los mantenimientos en este sistema son mínimos, por no decir en muchos casos inexistentes.

Beneficios de su sostenibilidad

Los coches híbridos carecen de filtro de partículas o de turbocompresores para su funcionamiento. Son coches efectivos, tecnológicamente innovadores y de cero emisiones.

Al carecer de estos elementos, no sufren averías relacionadas, lo que conlleva un ahorro de coste importante.

Estos son los elementos diferenciales más importantes de los coches híbridos. El resto de componentes, que no son demasiados, siguen una revisión rutinaria, que puedes hacer como mínimo cada 15.000 Km, para garantizar que tu vehículo está en perfecto estado.

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