El claxon no funciona bien. Causas y soluciones

El claxon es un elemento del vehículo que también puede averiarse. Te contamos por qué puede suceder y qué solución es la apropiada en cada caso.
El claxon no es precisamente el accesorio del coche que más utilicemos. Sin embargo, es importante para aprovecharlo en caso de necesidad de advertir a otros conductores o incluso peatones, con el fin de evitar accidentes.
Si el claxon no funciona bien, lo ideal es solicitar un servicio de reparación profesional y arreglarlo o bien sustituirlo por uno nuevo.
En realidad, esta pieza no es demasiado cara, podemos encontrarla por unos 10 o 20 euros, aunque tendremos que sumar a ese coste el precio de la instalación.
En cualquier caso, también puede repararse. Si tienes nociones mecánicas y herramientas adecuadas, incluso podrías hacerlo por tu cuenta.

Qué hacer si el claxon no emite sonido

Si apretamos el claxon de nuestro vehículo y, aunque todo parece correcto, no se emite sonido alguno, es bastante probable que se haya estropeado la conexión del circuito eléctrico.
Puedes comprobarlo con un multímetro, que te ayudará a identificar dónde está realmente el problema de electricidad y, por tanto, saber qué piezas necesitas cambiar.

Qué hacer si el botón del claxon no funciona

Hay varios motivos por los que el botón o la pestaña con la que accionamos el claxon no funciona. No obstante, la mayoría de casos se debe a un problema de suciedad o de un objeto atascado.
Si limpias bien este elemento y el claxon sigue sin funcionar, también puede existir algún problema de conexión entre los cables del sistema de accionamiento y el propio claxon.

Qué hacer si el claxon funciona solo algunas veces

Cuando notas que el claxon solo te funciona en algunas ocasiones y hay otras en las que no rinde como debería, es bastante probable que algún cable se haya soltado o esté flojo.
Es algo bastante normal con el paso de los años, por lo que tampoco debes sorprenderte si tienes un vehículo algo antiguo y notas este problema.
Para solucionarlo, hay que identificar dónde se encuentra el claxon en el coche, la mayoría de veces en la zona frontal bajo un embellecedor. En el manual de instrucciones puedes ver claramente cómo acceder a él.
Verás que tiene varios cables de conexión. Es muy posible que alguno de ellos esté flojo o mal colocado, solo tienes que fijarlos bien. Con un destornillador o herramienta de sujeción compatible, podrás hacerlo.
En ocasiones también sucede que el tornillo de la membrana está suelto. Solo tienes que atornillarlo para que quede fijo y todo volverá a funcionar como antes.

Fusibles fundidos

Una avería frecuente relacionada con el claxon es que el fusible correspondiente se haya fundido. Localiza dónde está el fusible que buscas (puedes mirarlo en el libro de instrucciones) y comprueba si está fundido.
Si es el caso, lo bueno es que la solución es sencilla y económica. Cambiar el fusible es tan fácil como quitar el que está fundido y poner el que lo sustituye. Además, los fusibles de claxon son muy baratos, apenas 10 euros.
Para saber si el fusible está fundido, solo tienes que mirar su conexión interna y comprobar si las pestañas interiores ya no están conectadas.
Aún así, si no consigues verlo con claridad, utiliza un multímetro para confirmar si está o no fundido.
Ahora bien, si sustituyes el fusible y al poco tiempo vuelve a fundirse, probablemente haya un problema en el circuito electrónico del claxon.

Tenemos más artículos para ti