Qué colores de coche son más baratos

El color de coche es uno de los factores que puede influir en el coste del vehículo. Te contamos qué colores son más baratos y los motivos por los que hay otros más caros.
En el diseño estético de un vehículo, el color es un condicionante importante que todo comprador tiene que escoger.
En la actualidad, la mayoría de vehículos disfrutan de múltiples versiones de acabados, con tonalidades cromáticas muy diversas.
El color de un coche puede variar su precio. Los colores básicos se ofrecen de serie, pero cualquier añadido especial incrementará el coste de la compra.
Te contamos qué colores de coche son más baratos y por qué otras opciones aumentan el coste de un vehículo.

Los colores de coche más baratos

El blanco, el negro, el rojo y el azul. Esos son los colores que, por lo general, no suponen un incremento en el precio del coche y, por tanto, son los más baratos a elegir.
Sin embargo, la tonalidad cromática no es el motivo por el que son los más baratos, sino el tipo de pintura. Se trata de una pintura sólida, que se obtiene con una sola aplicación, más una capa transparente de laca para aumentar su protección.
No obstante, esto no siempre es así. En ocasiones la ley de la oferta y la demanda se impone y la solicitud tan alta de coches blancos, ha motivado que este color aumente su precio.

Coches con pintura metalizada

El coste del vehículo comienza a incrementarse cuando optamos por pintura metalizada en lugar de pintura sólida.
El acabado es bastante impactante y muchos conductores prefieren esta opción, sobre todo para coches compactos y deportivos.
La pintura metalizada aprovecha metal en polvo añadido y también requiere aplicar varias capas, por lo que el coste de producción del vehículo se incrementa.

Pinturas nacaradas para coche

Es una opción mucho menos común y también más cara que las anteriores. Si escoges pinturas nacaradas, el acabado de tu coche contará con cristales cerámicos que refractan la luz.
El resultado es que el color del coche va variando en función de cómo le esté dando la luz en cada momento, un efecto espectacular que también supone más coste.

Coches con colores en pintura mate

La pintura mate representa un acabado elegante y sofisticado, ideal para berlinas y bastante común en coches de gama alta.
Normalmente el acabado mate se consigue con una imprimación con alto porcentaje de epoxi, aunque hay más métodos para obtenerlo.
El incremento de precio entre un coche con pintura sólida y con pintura mate es considerable, llegando en ocasiones a miles de euros entre una opción y otra.

Acabados exclusivos y especiales

Como es lógico, a veces el precio del color de un coche no depende de la propia tonalidad, sino de su carácter especial.
Algunos modelos de vehículos tienen acabados especiales y colores exclusivos, solo disponibles con ellos. Elegirlos permite conducir coches únicos, pero también hay que pagar más por ello.

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