Cómo utilizar correctamente el limitador de velocidad en tu coche
El limitador de velocidad es uno de los elementos de seguridad en la conducción más útiles. Te contamos para qué sirve y cómo puedes aprovecharlo.
En la actualidad, la inversión en tecnología que permita mejorar la seguridad en la carretera, nos permite conducir coches más inteligentes, seguros y eficientes.
Entre estos elementos, uno de los que nos puede ofrecer mayores ventajas es el limitador de velocidad.
¿Sabes cómo utilizarlo? ¿Y que había varios tipos de limitadores? En este artículo te resolvemos todas las dudas acerca de esta mejora en la seguridad de tu coche.
¿Qué es un limitador de velocidad?
El limitador de velocidad en realidad consiste en un sistema, con el que se puede fijar una velocidad durante la conducción.
Si te suena esta definición es porque, probablemente, te venga a la cabeza el control de crucero.
Este sistema sirve para que el vehículo vaya a una velocidad predeterminada y, por ese motivo, ajusta la potencia necesaria para mantenerla sin que el conductor tenga que estar pisando el pedal.
El limitador de velocidad no funciona de esta forma. Su función consiste en identificar una velocidad máxima concreta e impedir que se rebase durante la conducción.
¿Cómo funciona el limitador de velocidad?
El conductor debe establecer una velocidad límite. El limitador de velocidad actúa en el caso de que el coche supere esa velocidad.
La forma de actuar puede ser distinta, dependiendo del tipo de limitador. Algunos son meramente informativos y activan una señal acústica, mientras que otros llegan a aplicar resistencia a los pedales para intentar reducir la velocidad.
Tipos de limitadores de velocidad
En la actualidad podemos distinguir dos tipos de limitadores de velocidad. Por un lado tenemos los activos, que son los que actúan de forma activa sobre la conducción.
Si el limitador de velocidad detecta que el coche rebasa la velocidad máxima establecida, actuará sobre el cambio de marchas o sobre los frenos para intentar reducirla.
Además está el limitador de velocidad pasivo. Simplemente emite una señal, que normalmente es acústica. No obstante, también hay modelos que activan una señal acústica. En cualquier caso, ninguno de ellos actúa sobre la mecánica del coche.
En todos los tipos de limitadores de velocidad, el conductor puede ignorar las señales o forzar la velocidad deseada, pero obviamente lo recomendable es atender las indicaciones de este elemento y mantener una conducción lo más segura posible.
¿Para qué sirve el limitador de velocidad?
El limitador de velocidad es un elemento electrónico que se instala en los vehículos actuales, con el fin de mejorar la seguridad en la conducción. Pero lo hace a muchos niveles.
Por un lado, ayuda a prevenir accidentes. Muchos de ellos se provocan por exceso de velocidad. Controlar este factor ayuda a evitar siniestros.
Por otro lado, también es útil para evitar multas. Configurar el limitador de velocidad en función de la velocidad máxima permitida en una vía, nos ayuda a no tener que estar fijándonos constantemente en no rebasarla.
Además, un limitador de velocidad también ayuda a una conducción más tranquila. Este elemento nos ofrece la seguridad de una conducción prudente y sin excesos, aunque nos despistemos con respecto a la velocidad a la que estamos conduciendo.
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